Hungría implementa enmiendas nuevas a la ley de juegos de azar de 1991.

La Autoridad de Supervisión de Asuntos Reguladores aplicará lo que se describe como “medidas técnicas y reformas”. El objetivo es acabar con el monopolio estatal de las apuestas deportivas, gestionado por Szerencsejáték Zrt. Este se sustituiría por un proceso competitivo de concesión de licencias. Dichos cambios también pretenden proteger a los consumidores a través de un nuevo sector del juego regulado. Estas modificaciones normativas son la última incorporación a un proceso que comenzó en 2017. En él, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró ilegal la ley original de juegos de azar de Hungría. El primer paso significativo se produjo en febrero de 2022, cuando se introdujo una nueva legislación destinada a reformar la regulación basada en la legislación de los Estados europeos vecinos. Además de la aplicación de esta nueva dirección, otras enmiendas entraron en vigor el 1 de enero de 2023. En ellas, se establece que, para obtener la autorización de la Autoridad, un operador debe tener al menos 5 años de experiencia previa ofreciendo servicios de juego en línea en el Espacio Económico Europeo. La ley también prohíbe la concesión de una licencia si el operador ha participado en la difusión de juegos de azar sin licencia en los 5 años anteriores a la fecha de solicitud. Esta ley también establece una tasa de solicitud de 10 millones de HUF y una tasa de licencia de 600 millones de HUF. Un capital social de al menos 1.000 millones de forintos. Los operadores a los que se conceda una licencia también deberán pagar una tasa de supervisión del 2,5% y un impuesto sobre el juego que ascenderá al 15% de los ingresos brutos del juego. La tasa de supervisión solo ascenderá a 10 millones de forintos en costes totales. La legislación también introduce nuevos cambios técnicos: entre ellos, permitir a los jugadores participar usando varios saldos con el mismo operador, así como la posibilidad de cobrar de forma anticipada en las circunstancias aplicables. Esto estará sujeto a las mismas leyes que rigen el pago de ganancias. También será obligatorio que los operadores autorizados informen explícitamente a los jugadores sobre el mayor riesgo de juego excesivo y adicción que se ha vinculado a la posibilidad de cobrar anticipadamente. La comunicación relacionada con este mensaje deberá ser explícita y destacada en todos los textos promocionales y en las respectivas webs de juego.

Lo curioso es que, hasta ahora, solo el antiguo propietario del monopolio, Szerencsejáték Zrt, es el único operador al que se ha concedido una licencia. Junto con tres casinos físicos que también han recibido la aprobación, pero todavía no hay otros minoristas en línea. Tal vez sea demasiado pronto para juzgar si estas enmiendas alterarán o no el panorama de la industria del juego en Hungría o si la nueva normativa no será más que una reconfiguración de los mismos componentes.

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