La Cámara de Representantes de Maine fue testigo del fracaso de un proyecto de ley que proponía legalizar los casinos en línea, principalmente para las tribus de Maine. A pesar de este revés, el proyecto se trasladó al Senado. Al día siguiente, el Senado rechazó la propuesta y votó a favor de dejar el tema sobre la mesa. Aun así, existe una posibilidad de retomarlo antes de que termine el periodo de sesiones. Es el segundo fracaso de un proyecto de ley sobre casinos en línea en una cámara de un estado de EE. UU. en una semana. Anteriormente, la sesión legislativa de Maryland había concluido el 8 de abril sin que se legalizaran los casinos en línea. La sesión de Maine concluirá el 17 de abril. Los detalles de la votación revelan una contienda reñida. La Cámara votó 71-74 en contra del proyecto de ley, y el Senado siguió con una votación 14-20. El Senado decidió presentar el proyecto por 27 votos a favor y 7 en contra el 10 de abril.

Apuestas deportivas y derechos tribales

En mayo de 2022, Maine legalizó las apuestas deportivas y concedió el monopolio a las cuatro tribus del estado. Curiosamente, las tribus no buscaban este derecho en ese momento. Los legisladores pretendían fomentar un proyecto de ley para crear un mercado abierto y competitivo. Sin embargo, la gobernadora Janet Mills intentó tender una rama de olivo a las cuatro tribus de la Nación Wabanaki. Estas tribus no gozan del mismo nivel de reconocimiento federal que la mayoría de las demás tribus de Estados Unidos, y su relación con el Estado ha estado plagada de tensiones.

Como parte del acuerdo sobre apuestas deportivas, las tribus también tenían derecho a ofrecer casinos en línea. Sin embargo, los legisladores necesitaban establecer un marco para ello, y legalizar los casinos en línea ha resultado una tarea ardua. Hasta ahora, solo siete estados de Estados Unidos lo han conseguido.

Las controvertidas disposiciones del proyecto de ley, conocido como LD 1777, habrían prohibido a los dos casinos físicos del estado, gestionados por Churchill Downs Inc y Penn Entertainment, ofrecer casinos en línea. La ley de apuestas deportivas vigente ya impide a estas dos entidades operar apuestas deportivas digitales. Ambas empresas se opusieron a la última legislación sobre casinos en línea. El proyecto de ley proponía un canon de 200.000 dólares y un impuesto del 10%.

Los legisladores de varios estados, entre ellos Maine, lidian con las implicaciones éticas de poner al alcance de todos los residentes una amplia gama de juegos de casino. El senador republicano Jeff Timberlake expresó su oposición a la propuesta de juego en línea de Maine. Afirmó: “Esto es básicamente decir que la gente puede sentarse en casa y jugar a las tragaperras en su ordenador todo el día y no creo que sea lo correcto. Es una verdadera expansión del juego en el estado de Maine”. Esto resume el dilema moral al que se enfrentan muchos legisladores ante la ampliación de las oportunidades de juego.