Denise Coates, la visionaria creadora de Bet365, se convierte en la cara de una riqueza inaudita tras ganar 281 millones de dólares el año pasado. A sus 53 años, Coates utiliza su éxito financiero para construirse una mansión de 90 millones de libras en Cheshire. Asimismo, hace gala de un estilo de vida que ha despertado tanto fascinación como críticas.

Coates se ha hecho a sí misma

Coates, codirectora ejecutiva y accionista mayoritaria de Bet365, ha hecho pública su remuneración en las últimas cuentas financieras de la empresa. Esta cifra supone un aumento de 10 millones de dólares con respecto al año anterior. Los ingresos cuantiosos, considerados “poco sensatos y proporcionados” por los críticos, han avivado una conversación más amplia sobre la retribución de los ejecutivos, especialmente durante la actual crisis del coste de la vida en el Reino Unido.

De orígenes humildes a pionera del juego en línea

Nacida en el seno de una familia muy arraigada en la restauración de estadios, Coates empezó su trayectoria en el sector de las apuestas, en los locales propiedad de su padre. Su visión astuta la llevó a anticiparse al auge de las apuestas en línea y culminó con al lanzar la web Bet365 en 2001, que compró a eBay. El ascenso de la empresaria galardonada con el CBE, que pasó de ser una adolescente que trabajaba en locales de apuestas como corredora de apuestas a convertirse en la mujer más rica del Reino Unido, es un testimonio de su previsión y perspicacia estratégica para los negocios.

Polémica de su vida e indemnizaciones

A medida que la prensa da a conocer los detalles de la casa de cristal de lujo, sus ingresos atraen a un más interés. La casa, que aún está en construcción en 52 acres de un terreno de Cheshire, cuenta con un lago artificial, pistas de tenis, jardines, casitas para los trabajadores y un cobertizo para botes. El proyecto viene después de que Coates adquiriera tierras de labranza en 2018, por un total de 5,5 millones de libras. El hermano de Coates, John, es codirector ejecutivo de Bet365, y también se ha beneficiado del éxito de la empresa. La familia Coates figura entre los mayores contribuyentes de Gran Bretaña. Sin embargo, a pesar de los elogios por su caridad, surgen críticas sobre el apoyo financiero de la familia al tratamiento de la adicción al juego, Muchos cuestionan las complejidades de la inmensa riqueza en la industria del juego.

Equilibrio entre prosperidad y responsabilidad social

A medida que Coates consolida su posición como la mujer mejor pagada de Gran Bretaña y una de las consejeras delegadas con más ingresos del mundo, surgen preguntas sobre la equidad y el impacto social de una acumulación de riqueza tan elevada. El equilibrio entre recompensar la innovación y abordar las desigualdades económicas ha pasado a primer plano. Por ello, es necesario reevaluar los principios que rigen la retribución de los ejecutivos.

Accionista mayoritaria

Coates, también accionista mayoritaria de Bet365, recibió más del 50% de los 127 millones de dólares de dividendos de la empresa, además de su salario. Esta divulgación financiera surge por las pérdidas antes de impuestos de Bet365, de unos 77 millones de dólares, atribuidas a los costes asociados a la entrada en nuevos mercados.

La mujer mejor pagada de Gran Bretaña

A pesar de los retos financieros a los que se enfrenta la empresa, el salario de Coates la sitúa como la mujer mejor pagada de Gran Bretaña y una de las consejeras delegadas con más ingresos del mundo. El análisis se intensifica en un contexto en el que los resultados financieros de la empresa generan preocupación. Luke Hildyard, director ejecutivo del High Pay Centre, se mostró preocupado por la falta de proporcionalidad en los ingresos de Coates. Además, recalca la interdependencia entre la prosperidad individual y factores sociales más amplios. Argumenta que la riqueza acumulada por los individuos, especialmente en industrias como la del juego, depende de varios elementos, entre ellos la renta disponible de los jugadores y los esfuerzos de miles de empleados. Bet365, con sede en Stoke-on-Trent, opera a escala mundial, emplea a más de 7.500 personas y cuenta con más de 90 millones de clientes al año. La empresa, conocida por su relevancia en la industria del juego del Reino Unido, es un agente importante en el negocio. Asimismo, también contribuye a causas benéficas a través de la Fundación Denise Coates. Ahora que cobran fuerza los debates en torno a la retribución de los ejecutivos, el debate va más allá de las cifras financieras para considerar el impacto más amplio en la sociedad. El contraste entre la riqueza y las dificultades económicas plantea incógnitas cruciales sobre cómo las empresas y los directivos pueden mejorar el bienestar de las comunidades en las que operan.

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