Artículo de JP Fabri; CEO de Insignia Cards, socio cofundador de Seed.

La gente quiere que los pagos sean fáciles y sin esfuerzo, hasta invisibles. Gracias a los gigantes tecnológicos, especialmente fabricantes de teléfonos móviles, los pagos hoy son mucho más sencillos que nunca. De hecho, la magia de los pagos fluidos está en todas partes: webs de comercio electrónico, servicios de música, aplicaciones de inversión, autobuses y tiendas físicas, allá donde los clientes pasen tiempo. En este contexto, la tarjeta de pagos moderna ofrece a las personas una nueva herramienta que les permite utilizar, mover y comprender el dinero de formas completamente nuevas. También ofrece a las empresas, que exigen cada vez más la misma comodidad y facilidad de uso que los consumidores, nuevas formas de gestionar el gasto, aumentar la satisfacción de los empleados y ahorrar tiempo integrando los pagos con sus sistemas contables. Hasta hace unos años, las tarjetas de pago solían ser productos más bien estáticos y de un solo uso que entregaban los bancos minoristas. Pero con el auge de las Fintech (tecnología financiera), las tarjetas, independientemente de su forma o material, han adquirido un papel novedoso y protagonista en el ecosistema financiero. Ya sean físicas o virtuales, ahora son un punto de contacto clave para unos servicios financieros más inteligentes y constituyen el núcleo de las propuestas de valor modernas.

En lugar de limitarse a permitir transacciones rutinarias, la nueva generación de tarjetas de pago cataliza todo un nuevo panorama comercial, empresarial y de pagos. Un tema central de dicho desarrollo es la creciente urgencia en privacidad y seguridad, tanto por parte de los consumidores como de las empresas y los proveedores de servicios.

Ya vemos cómo los innovadores alcanzan una escala mundial y una fidelidad sin precedentes gracias a sus ofertas de tarjetas. En lugar de depender de transferencias costosas y lentas, los usuarios pueden recibir fondos accediendo a la tarjeta de pagos en cuestión de minutos. Otro ejemplo interesante es el de los proveedores de servicios de suscripción, que ofrecen, por ejemplo, gestión del gasto. Estos se basan en tarjetas digitales personalizadas o monederos móviles. Además, la integración de servicios como los programas de devolución de efectivo a comerciantes y potentes herramientas de información puede cambiar la forma en que las personas interactúan con el comercio y el dinero, dando lugar a relaciones más significativas con los titulares de las tarjetas. Con una base de usuarios activa, se dispone de datos sobre el comportamiento de los clientes, que constituyen los cimientos de los servicios personalizados. Los datos de las tarjetas pueden permitir, por ejemplo, a una empresa emergente de tecnología financiera o a un proveedor de servicios de pago obtener información clave sobre el estilo de vida y las transacciones de los clientes para reforzar su compromiso con ellos.

Tener tu propia tarjeta y programa empresarial

Los avances en la tecnología móvil y en la nube han supuesto una auténtica revolución en la emisión de tarjetas. Hoy en día, muchos tipos de empresas tecnológicas y minoristas pueden diseñar, lanzar y ampliar tarjetas adaptadas a cada cliente en cuestión de semanas. La aparición de las tarjetas virtuales significa que son tarjetas disponibles al instante. Esto es posible en gran medida gracias a socios especializados que entienden el negocio de las tarjetas y el espacio de pagos. Insignia Cards es uno de esos socios. En la actualidad, hemos agrupado los componentes esenciales para emitir tarjetas sin fisuras y proporcionar afiliaciones a sistemas, licencias de dinero electrónico e integraciones de proveedores de servicios de pago, a menudo a través de una solución flexible de marca blanca llave en mano. Las soluciones modernas permiten a las empresas aprovechar las ventajas de la emisión de tarjetas principalmente por la posibilidad de disponer de:

• Controles dinámicos del gasto: impiden automáticamente que los usuarios de la tarjeta paguen más de una determinada cantidad y aumentan la seguridad para el emisor al limitar comportamiento inesperado de los titulares.
• Características de la tarjeta adaptadas a nichos de público – se pueden establecer códigos de comercio específicos en los que se puede utilizar la tarjeta o límites de gasto.
• Tarjetas de pago virtuales: se están convirtiendo en un estándar del sector entre los emisores de tarjetas, ya que permiten a los usuarios empezar a realizar pagos en línea pocos minutos después de completar la solicitud de su tarjeta.
• Funciones adicionales: la integración con monederos digitales o la posibilidad de vincularse a funciones de “compra ahora y paga más tarde” permiten a las empresas aumentar la fidelidad de los clientes.
• Experiencia de pago integrada e incorporada: con una variedad de instrumentos de pago, las empresas pueden crear experiencias de pago fluidas a través de diferentes canales de venta.

Estos son algunos ejemplos de las opciones que se abren a los emisores deseosos de remodelar los sectores. La innovación también se ve impulsada por normativas que cambian las reglas del juego, como la banca abierta, así como por los avances en pagos, web3 y otras tecnologías. Naturalmente, las oportunidades nuevas añaden complejidad. Sin embargo, las empresas necesitan socios bien informados que puedan ayudarles a navegar por el sector de los pagos.

Insignia Cards es un socio emisor de tarjetas de marca blanca. Con licencia de la Autoridad de Servicios Financieros de Malta y miembro principal de VISA, aprovecha su experiencia en emisión de tarjetas y pagos.